Tanto Libertad Digital como el resto de sus sitios web (Libre Mercado, esRadio, etc.) emplea una tecnología muy habitual en internet desde los años 90 denominada cookies. Se trata de pequeños ficheros que se guardan en su navegador al acceder a casi cualquier web. Sus funciones son muy variadas y van desde almacenar sus preferencias de navegación a recopilar información estadística, permitir ciertas funcionalidades, pasando por recordar sus datos de registro para "recordarle" sin necesidad de volver a poner nombre de usuario y contraseña.
Por otro lado, la web de esRadio emplea una tecnología de detección de bloqueadores de anuncios para advertir a los usuarios que los usan que no podrán escuchar la emisión en directo o los audios en diferido por razones técnicas.
La web, por sí sola, es un mecanismo sin memoria. Usted pide una página, por ejemplo la portada de Libre Mercado, nuestros servidores le envían los ficheros necesarios para que la vea en su ordenador, tableta o teléfono móvil, y ahí acaba todo. De ahí que las cookies sean útiles para casi todos los sitios web, y técnicamente imprescindible en aquellos que necesitan que el usuario se registre para funcionar. Porque permiten que un sitio web se acuerde de usted.
Por ejemplo, las cookies permiten acordarse de detalles como el volumen al que le gusta a usted tener el reproductor de vídeo, recopilar información estadística sobre qué leen los usuarios o personalizar la publicidad que ven para ajustarse más a sus intereses. Por eso sucede a veces que visita una página y, por arte de magia, le aparecen unos anuncios de Amazon con productos que ha visto en esa web o de hoteles en lugares sobre los que ha estado buscando alojamiento.
Sólo los sitios web que han guardado una cookie en su ordenador pueden leerla. Así, por ejemplo, Libertad Digital no puede saber sus datos de conexión a Twitter o LinkedIn. Sin embargo, aunque vea una noticia nuestra y la identifique al completo con Libertad Digital, hay partes de la página que no son realmente nuestras. Por ejemplo, los bloques publicitarios los muestran distintos servidores especializados, o los botones de "Me gusta" de Facebook los pone ahí el propio Facebook. Así, a primera vista parece que en Libertad Digital nos acordamos de su usuario de Facebook, pero en realidad quien lo hace es la propia red social. A esto se le llama cookies de terceros.
Este mecanismo permite a algunos sitios web –no Libertad Digital– hacer un cierto seguimiento de los usuarios. Por ejemplo, si usted navega por la web con su sesión de Facebook abierta, la página norteamericana sabrá todas aquellas páginas que usted consulte y que incluyan un botón de "Me gusta". Existen servicios de publicidad que, sin identificarle personalmente, ven qué páginas visita y le ponen anuncios relacionados. A algunos usuarios les preocupa que esto afecte a su intimidad, razón por la cual los principales navegadores han incluido una opción para desactivar las cookies de terceros y la Unión Europea ha obligado con una directiva a los sitios web europeos a explicarle a sus usuarios su política de cookies.
Navegar por este portal supone que se puedan instalar los siguientes tipos de cookies:
En general, Libertad Digital y todos los sitios web del grupo pueden consultarse sin problemas con las cookies desactivadas o restringidas. No podrá realizar actividades como comentar las noticias o compartir nuestros contenidos directamente en las redes sociales, pero sí consultar la información que publicamos.
Aunque por defecto están siempre activadas, los navegadores le permiten configurar qué quiere hacer con las cookies. Si desea modificar las opciones predefinidas, consulte en uno de los siguientes enlaces cómo hacerlo en su navegador:
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